Sin duda uno de los acontecimientos más espectaculares de la naturaleza, al menos en nuestras cordilleras montañosas, es la berrea del ciervo. Al finalizar el verano, junto con la llegada de las primeras lluvias se llenan de sonido nuestros bosques. Los ciervos machos más fuertes se esfuerzan en asegurar su propia descendencia, batiéndose en combate con todo aquel que se interponga entre una hembra y él, dando lugar a espectaculares luchas y exhibiciones de fuerza y poderío. Durante cerca de un mes su única preocupación será aparearse el máximo de veces posibles, llegando a olvidar incluso la alimentación, razón por la que para muchos de estos titanes éste será el último invierno. Este acontecimiento hará sin duda las delicias del amante de la naturaleza, siendo septiembre un mes marcado en rojo.
Este año la berrea ha sido muy dura por los muchos agotadores días de sol y calor, que tampoco son muy apreciados para el fotógrafo de naturaleza por sus luces duras y carentes de atractivo.
A pesar de ello, he disfrutado muchísimo; muy buenos momentos en buena compañía y aunque fotográficamente no me haya quedado muy satisfecho, entretenimiento siempre está garantizado en estas fechas tan especiales. Un saludo y gracias por tu visita.
Equipo: Nikon D7100 + Sigma 500 f4.5 + Nikon D5000 + Sigma 70-300 f4-5.6. Las fotografías han sido realizadas con los permisos administrativos pertinentes.
Making off: Estos son algunos de los muchos ejemplos de hides empleados.