El otro día mientras paseaba por el monte en busca de plantas para completar el herbario digital que estoy haciendo tuve la suerte de encontrarme con esta hermosa víbora aspid. Fue fruto de la casualidad; momento adecuado lugar adecuado. Así que sin pensarlo dos veces, saque la cámara de fotos con el teleobjetivo Sigam 70-300 (a falta de macro...;( ) y con mucho cuidado y tacto la fui poniendo en diferentes escenarios para variar las fotos, aquí os dejo el resultado.
Al final,nos dimos los buenos días y cada uno continuó su camino. Fue una experiencia realmente bonita tener esta belleza entre manos...